Sinopsis:
La adaptación escénica de Crimen y castigo nace como una continuación de la reflexión que empujó a Pau Carrió en su puesta en escena de Hamlet y de las consecuencias de una visión idealizada de la capacidad de la acción para cambiar el mundo. Es este ideal revolucionario que vincula a Hamlet con Raskólnikov, el protagonista de la novela de Dostoyevski. El proyecto, alejado de una construcción dramatúrgica realista, contempla varios niveles que analizan la presencia de la violencia en la sociedad y sus individuos.