Alberto Velasco

Alberto estudió Arte Dramático en Valladolid y se ha formado con maestros de la interpretación como Andrés Lima, Eugenio Barba y Rosario Ruiz Rodgers, entre otros.

En teatro ha trabajado con Marta Carrasco en Dies Irae y No sé si…; con Hiroko Tanahasi y Alicia Soto en Super Gravity Zero Gravity, o con Carlota Ferrer en Tiresias y en Los nadadores nocturnos —obra por la que fue nominado a Mejor Actor Secundario de Teatro por la Unión de Actores 2016— con Lola Blasco en El teatro de las locas; con Chevi Muraday en Juana, Cenizas, En el desierto —Premio Max de las Artes Escénicas al Mejor Espectáculo de Danza 2015—, Alberto Conejero en Clift, Juan Carlos Pérez de la Fuente en Numancia, o David Serrano en Billy Elliot, el musical.

Como director y creador de escena, sus montajes se han podido ver en varios países. Entre ellos se encuentran Mover montañas, ¡Vaca!, La inopia, Escenas de caza, Danzad malditos —Premio MAX de las Artes Escénicas al Mejor Montaje Revelación 2015—, Dance to death en el festival GREC 2017 o Sweet Dreams. También ha trabajado como director de escena en la obra Eterno Picasso, dirigida por Carlos Rodríguez.

En televisión le hemos visto en series como Amar es para siempre, Vis a vis —que le valió la nominación a Mejor Actor de TV Premios Unión de Actores 2019—; Señoras del (h)Ampa; También participó en Madres, El vecino y By Ana Milán.

En cine ha salido en La mano invisible, de David Macián; De chica en chica, de Sonia Sebastian, Una nueva vida, de Marina Seresesky; La familia perfecta, de Arancha Echevarría y Las niñas de cristal, de Jota Linares, Maternar / On the go, de Julia de Castro y Maria Royo. Y en cortometraje de Manu Pons, Nunca jamás.

Además, ha escrito y dirigido los cortometrajes Volcánica y El rey de las flores —ganador de Mejor Cortometraje CyL en SEMINCI, Mejor Autor Novel en FICIE y Mejor Cortometraje en Festival Vila de Noia—.